Nosotros

Desde el año 2001, Persicco nació con una simple pero poderosa idea: volver a los sabores de verdad. Inspirados en las recetas clásicas del helado artesanal italiano, comenzamos con un pequeño local y una gran convicción: ofrecer una experiencia única, que despierte recuerdos, emociones y sonrisas.

Con el tiempo, ese compromiso se volvió nuestra identidad. Nos expandimos, innovamos, crecimos. Pero nunca dejamos de hacer el helado como se hacía antes: con ingredientes nobles, fruta natural, dulce de leche casero, y una obsesión por la calidad en cada paso del proceso.

Hoy, con presencia en distintos puntos del país, seguimos siendo esa marca que pone el corazón en cada cucurucho. Porque para nosotros, el helado no es solo un postre: es un momento que une, que acompaña, que celebra.